II Festival de Cortometrajes. Gala de entrega de Premios. IES Rey Rey Pelayo, Cangas de Onís. 22 de marzo de 2024
Tradición y futuro, en corto.
Departamento de Filosofía.
Entendiendo la tradición como acumulación de aciertos, no podemos asistir a su extinción sin hacer nada. Muchos elementos, como el trisquel o la sidra, llegan de un pasado remoto con más futuro que los muebles de metacrilato (…)
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Departamento de Filosofía.
Entendiendo la tradición como acumulación de aciertos, no podemos asistir a su extinción sin hacer nada. Muchos elementos, como el trisquel o la sidra, llegan de un pasado remoto con más futuro que los muebles de metacrilato.
El II Festival de Cortometrajes “Premios Pelayo” ha invitado al alumnado del Instituto a filmar la proximidad, a redactar guiones propios, a preguntar casa por casa cómo se las arreglaban antes para trabajar, vestir, festejar, vivir y relacionarse. Y en todos los cortometrajes presentados ha brillado la escucha a los abuelos y abuelas, o la mirada detenida a lo cercano, con la vista puesta en el futuro que los jóvenes realizadores traen consigo.
El IES Rey Pelayo, el Departamento de Artes y todo el profesorado se ha volcado en una actividad que palia en cierta medida la brecha que se está abriendo en el seno de la Educación, con el alumnado a merced de una tecnología desbocada y leyes emergentes, que se encuentran aún en proceso de ajuste y concreción. La lectura, la escritura, el razonamiento, la reflexión y el conocimiento en su sentido más amplio, flotan hoy en un mar de profundas aguas digitales que carece aún de las oportunas cartas de navegar. El futuro es líquido y el presente se demora.
Y como la iniciativa siempre es mejor que dejarse llevar, quizá en este ejercicio de atrevimiento, alumnas y alumnos, profesoras y profesoras del Rey Pelayo vayan encontrando el rumbo en el océano que ya está encima de todos. Y de todas.
SABER MIRAR
Y como uno de los retos más apremiantes, en esta guerra de Centros contra Pantallas, es el de aprender a desenvolverse entre imágenes, a esta comunidad educativa le ha parecido oportuno enseñar a mirar las cosas con detenimiento y aprender a comunicarlo. Quizá por ello, aunque el Departamento de Plástica asume la responsabilidad organizativa, el conjunto del profesorado ha ido incorporándose -y continuará haciéndolo- a un tren que no puede dejar a nadie en el andén.
Y el alumnado, siempre joven, siempre fuerte y decidido, ha respondido con la ilusión que se espera de él. En esta edición se han duplicado los equipos participantes, y hoy viernes 22 de marzo, antes de que las vacaciones de Semana Santa alivien los horarios, se conocen las distinciones otorgadas por un pequeño jurado de “la casa”.
Los criterios que han guiado sus decisiones han valorado la calidad de la mirada, su frescura, la determinación a la hora de actuar, la delicadeza con “nuestros tesoros” (como titula uno de los cortos), la simpatía con las personas y los animales, el humor y, en medio de un mundo que aturde con descarga de materiales ajenos, el arte de crear contenido propio. En este caso, plástico y visual.
Organización de la II Edición
(entre otros muchos/as)