Isabel Villa. La historia de este enclave turístico comienza en el año 1925, concretamente en octubre, cuando unos amigos que vivían en Parres hicieron la ruta al Fitu. Después de hacerse varias fotos, llegaron a la conclusión de que se tenía que construir un Mirador en ese exacto lugar, que sería una opción interesante para expandir el turismo en la zona, ya que las vistas hacia el valle eran increíbles.
Así pues, hicieron oficial el proyecto y expandieron la noticia por los alrededores. La noticia tuvo cierta repercusión al principio, pero al pasar el tiempo no consiguió el suficiente apoyo.
Tras dos años, la idea fue olvidada, hasta que en 1927, la propuesta volvió a resurgir de alguna manera. Esta vez se ideó una forma nueva de promoción, y se organizó una recogida de dinero para llevar a cabo la construcción. Sorprendentemente, muchos concejos ayudaron, siendo concretamente Gijón el que más dinero aportó.
Cuando el montante necesario de la donación se consiguió, fue contratado el ingeniero José María Sánchez, residente en Oviedo, para la realización del Mirador en ese mismo año. El coste total de la obra fue de unas 11.000 pesetas, lo que en euros serían unos 67 más o menos. (1)
Desde su construcción hasta la actualidad, el Mirador se ha revelado como uno de los proyectos mejor ideados para observar una zona amplia de la costa de Asturias y de muchas zonas montañosas como los Picos de Europa, la Sierra del Cuera, la Sierra del Sueve y algunos valles cercanos. Es un lugar al que asisten muchos visitantes, sobre todo en verano, ya que cuando el cielo está despejado, se observa una vista completa de la zona .
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(1) Arriondas.com: El Mirador del Fitu