Si seguimos el curso del río Sella por la carretera del Pontón, observamos una zona de saltos pocos metros antes de llegar al pueblo de Cañu. Recibe el nombre de La Salmonera.
Los saltos fueron construidos para permitir el paso de los esguines de salmón. Así se crea una vista de gran belleza en la que las energías sostenibles se combinan con la rica fauna y flora del rÍo Sella.
A comienzos del año 2019, la central, propiedad de la empresa de energía eléctrica Viesgo, salió a concurso y pasó a ser propiedad de EDP.
La nueva compañía se mostró entusiasta y elaboró un programa de remodelación orientado a evitar riesgos para el ecosistema fluvial.
El Principado buscaba una nueva regulación del caudal, más ecológica, que respetara el ecosistema y que no acabara con la esencia del salto de La Salmonera.
Bernardino Fernández Toraño, Guarda Mayor del Sella.
Desde la nueva concesión se han ido realizando una serie de modificaciones como la restauración de la escala y la construcción de un tobogán para el paso de los esguines.
El objetivo de todas estas nuevas construcciones es compaginar el buen funcionamiento de la fábrica con el entrono y garantizar de los ecosistemas fluviales.
Fuentes: EDP, Proyecto Constructivo para el aprovechamiento del Salto de Caño