Mayra F. y Alfredo G. En el pueblo de Avalle, a orillas del río Aspru, encontramos las ruinas de lo que fue el Molín de Abel.
En su caso, la energía hidráulica no se destinaba a la producción de electricidad, sino que permitía el funcionamiento del molino dedicado a la producción de harina de maíz.
El molino cuenta con dos pisos de planta cuadrada y paredes de piedra vista. las ventanas eran amplias ya que no se buscaba guardar el calor de la estancia sino, una buena iluminación.
Es habitual ver asociado a cada molino un puente que facilitara el acceso a ambas orillas del reguero, para tener un mayor control sobre él.
Funcionamiento
El agua del reguero se recogía en un pequeña presa, de la cual salía con mucha más presión. La presión permitía el giro del tambor, estructura de roble o aliso unida a un rodete de hierro. El tambor, horizontal, hacía girar un eje vertical, a cuyo extremo se encontraban las ruedas de molino; losas de piedra que molían el maíz. Al encontrarse un un ambiente muy húmedo, disponían de una estructura llamada banzal, que permitía levantar las pesadas muelas cuando la harina fuera mas pastosa e impidiera el giro.
El pueblo de Avalle contaba con cuatro molinos, todos ellos situados a lo largo del río del Aspru. Los molineros molían el maíz de todos los vecinos y se quedaban con la maquila, una porción proporcional a la cantidad molida.
Los molineros teníamos muy mala fama, siempre decían que nos quedábamos con maíz de más.
Emilce Martínez, hija de molineros.