El mercado de Cangas de Onís, octubre 1915. En la imagen se reconoce la torre actual y la decoración del cuerpo principal, hoy desaparecido, del antiguo «Palacio Pintu». Álbum de Guillermo Sarmiento.
Natalia Valle y Sofía Mori.
Desde finales de la Edad Media, el famoso mercado de Cangas de Onís se convierte en el centro comercial de la Asturias oriental. Existen antiguos documentos en los que la zona de Cangas de Onís nombrada como “Cangas de Arriba” aparece identificada como “mercado”.
Y existe constancia, en los «Diarios» de Jovellanos, de que en el siglo XVIII ya era costumbre la celebración del mercado todos los domingos, con «concurrencia de gentes de los lugares vecinos y muchos géneros bastos«.
Se vendían sobretodo productos comestibles y otros correspondientes a tiendas del aire (en las que se vende un poco de todo). Jovellanos describe que, además de alimentos era muy común la venta de «guadañas y otros instrumentos rústicos, ollería, vajilla, baterías de cocina de cobre…«. En cuanto al arte, destacaban los lienzos pintados y también se vendían productos para el hogar como paños, balletas y balletones.
Tradicionalmente, el producto que más destacaba en ventas era el quesu gamoneu. La gente del puertu bajaba de los pueblos al mercau a vender sus quesos. Hoy dia, solo unas dos o tres personas siguen la tradición. De acuerdo con las personas mayores, los productos que se vendían en aquella época eran más naturales y con mejor relación calidad-precio que los actuales.
Se celebraban tres ferias al año con las fechas de 3 de mayo, 26 de julio (feria de Santa Ana) y 14 de septiembre, aunque hoy tales ferias ya no se celebran.
La plaza donde estaba situado el mercado era bastante reducida para albergar a tanta gente, por lo que se ocupaba también parte de la calle. El problema sigue persistiendo en la celebración del mercado en la actualidad.
En la imagen, tras los puestos del mercado en los que la gente se ponía a vender los productos, destaca la torre original del conocido Palacio Pintu.
Este palacio es una antigua construcción del siglo XVII, también conocido como Casa de la Capitana o de Ceñal.
El edificio ha sufrido varias reformas, quedando en la actualidad únicamente la parte que observamos en la imagen.
La rehabilitación es obra, junto a los soportales del popular mercado, del arquitecto Miguel García Lomas.
El edificio luce en la fachada norte el escudo original de la casa. Bajo él, se encuentra el busto del político y militar cangués Juan Vázquez de Mella, conocido también por los vecinos cangueses por su papel en la realización del instituto Rey Pelayo de Cangas de Onís.