Capilla De Santiago en Vis, Amieva, Asturias. Imagen L.M
Lucía Martínez Echizarreta. Los tejos o texos en asturiano son arboles tradicionales en la región. Son muy duraderos, la especie más longeva de la Península ibérica, pues un Texu puede vivir más de mil años. De ahí su protección y también por que hay un n número muy pequeño de ellos.
Es un árbol de tronco muy grueso y madera muy dura. Alcanza unos diez o veinte metros de altura, con copa muy amplia. Da un fruto que madura a partir de septiembre y que sirve para alimentar a pájaros como el mirlo.
El ”texu“ es un árbol mitológico de la vida y la muerte; de ahí su relevancia en los cementerios e iglesias por su relación con la vida, por su longevidad, y con la muerte por el nivel de veneno que tienen sus componentes. Ciertos doctores del hospital de Cangas de Narcea, en 1998, relataban que después de haber jugado con la corteza de este árbol sufrieron un gran trastorno, pero también hay estudios que afirman que la savia y la semillas son fuentes de salud.
Algunos afirman también que la savia era utilizada por los astures en sus danzas rituales. Posiblemente proceda de aquella época la tradición de plantar estos arboles junto a las iglesias, capillas e incluso casa, tradición que aún sigue vigente hoy en Asturias, formando parte de nuestras creencias, valores y cultura, y proporcionando sombra en las reuniones, misas e incluso festejos.