Interior de una de las aulas prefabricadas. Foto de Deva Benito.

Si la semana pasada hablábamos de cómo está organizado el Sistema Educativo en España, esta semana hemos recibido la noticia del comienzo de construcción del nuevo edificio de nuestro instituto, el IES Rey Pelayo.

Hace unos 7 años, se prohibió el acceso al antiguo edificio debido a problemas en sus pilares, y en ese momento comenzó la búsqueda de una solución para reubicar a los alumnos que tenían sus aulas en este edificio. En un primer momento se llevaron las clases de los jóvenes que estaban cursando aquel año segundo de la ESO a la Escuela Hogar situada en el Colegio Público Reconquista, lo que supuso una gran dificultad para los docentes, que debían trasladarse desde las instalaciones del Instituto hasta las del Colegio para ejercer su labor.

En enero de 2015 se colocaron las aulas provisionales, mas conocidas por todos como barracones y desde entonces han sido empleadas como aulas para cientos de estudiantes en cada curso.

En la aulas portátiles encontramos 8 estancias, un laboratorio y servicios, tanto para alumnos como para profesores.

Las opiniones sobre las aulas son muy diversas y quiénes mejor que aquellos alumnos que han estudiado durante varios cursos en ellas para trasladarnos la suya. En una encuesta realizada para conocer la verdadera opinión sobre las aulas que tanto han dado que hablar durante estos largos 6 años, hemos obtenido un total de 36 respuestas:

  • Muestra: 36 personas encuestadas; un 72% de las personas que han completado la encuesta están cursando actualmente bachiller, el 16% la ESO, y el resto están en otros cursos. A más del 80% de los estudiantes les ha tocado recibir clase en estas aulas.
  • Todos están de acuerdo en que la temperatura es un problema. Los barracones carecen tanto de una buena calefacción como de aire acondicionado y, al ser aulas de materiales plásticos o sintéticos, hace que en invierno las temperaturas sean muy bajas, y en verano demasiado elevadas.
  • Otro grave inconveniente que ha surgido en los últimos 2 años, ha sido su escaso acondicionamiento en cuanto a medidas COVID: el 89% de las personas que han respondido a nuestra encuesta, creen que las aulas no están habilitadas para cumplir con la nueva normativa.
  • En cuanto al nuevo proyecto de construir un nuevo edificio, no todo el mundo tiene una visión muy optimista: solo el 2% confían en que la obra se complete en el periodo establecido.
Gráficas de la encuesta realizada a los alumnos.

Para completar esta pequeña investigación, nos hemos puesto en contacto con Gerardo Rodríguez y Ana Llano, dos arquitectos de Cangas de Onis, con el fin de salir de dudas y conocer finalmente la adecuación de las aulas portátiles a los requisitos técnicos, como las medidas de las ventanas, el tamaño, la volumetría y las ratios de alumnos que pueden recibir clase en ellas. La próxima semana resolveremos todas estas dudas y los interrogantes sobre si los barracones están preparados para el uso docente.

Por otra parte nos hemos puesto en contacto con Construcciones y Promociones Coprosa S.A, la empresa encargada de llevar a cabo el proyecto, pero aun no hemos obtenido respuesta. Esperamos recibirla pronto y poder informar sobre todos los detalles de la obra en el próximo número.

Exterior de las aulas portátiles del IES Rey Pelayo. Foto de Ana Sánchez.