Segunda parte de la entrevista realizada a Catalina Caamaño Isorna (1), en la imagen, sobre la gestión de la crisis del Covid-19 en un Centro de Salud. Existe un enlace a la primera parte de la entrevista al final del artículo.

Por Paula Collado Intriago y Martín Barrena Caamaño.

Desescalada, vacuna y reflexión.

Al trabajar en un centro de salud tendrías acceso al recuento en numero de casos, muertes, etc… ¿Ves en ese momento una crisis grave, o crees que es exagerada por los medios?

Pues hombre, yo diría que «exagerada»… para nada.

En el municipio de Burela, que cuenta con unos 10.000 habitantes, hubo un momento en que llegó a haber 200 infectados simultáneamente, que visto así puede parecer poco, pero si tenemos en cuenta que según la OMS cada infectado de media tiene 10 contactos… en Burela pudo llegar a haber 2.000 personas confinadas simultáneamente, un 20% de la población. Esto supone una situación no solo sanitaria, sino económicamente grave: muchísimas empresas tuvieron que cerrar porque tenían a sus trabajadores confinados.

Cuando con la llegada de mayo da comienzo la desescalada, y poco a poco se nos permite recuperar nuestra vida social ¿cómo afrontáis en tu familia y entorno de trabajo este cambio?

A ver, empecemos porque yo en ningún momento tuve miedo a las consecuencias del contagio: al final sabía que las posibilidades de que el virus me matara eran escasas; posible lo era, porque ya había muerto gente más joven y con menos patologías previas que yo, pero al fin y al cabo escasa.

Dicho esto, sí es cierto que tuve mucha prudencia, pero más que por mi o por mi familia cercana, por responsabilidad social. Hubo muchas cosas que dejamos de hacer; por ejemplo: dejas de ir a ver a tus padres, y si vas no te quitas la mascarilla, tú mismo ves que tienen miedo; no vas con los niños al parque, no dejas que tu hijo vaya a jugar al futbol; etc. Yo lo veía como lo que debíamos hacer todos, de ahí que me chocaran las acciones de algunos conocidos. Me llevé decepciones personales.

Desde mi trabajo cabe destacar que participamos en dos campañas para concienciar a la población sobre el virus:

  • un video que realizamos en colaboración con todos los Centros de Salud y el Hospital de La Mariña (2), en el que explicábamos que el fin de la cuarentena no era el fin de la pandemia
  • unos trípticos sobre las medidas de protección individuales que escribimos y difundió el Concejo de Burela a través de Internet.
Tríptico de información sanitaria / Centro de Salud de Burela

¿Por qué crees que una parte de la sociedad se saltó, y salta, las medidas y no asume su responsabilidad?

Por ejemplo, en Burela no hubo muertos, pero sí muchos negocios que, bien por la cuarentena o bien por los cierres que sufrimos después a causa de rebrotes, no pudieron reabrir.

Claro, como le explicas tú a una población así que tiene que paralizar su economía y arriesgar sus comercios por una crisis sanitaria, que a ellos les es prácticamente ajena… es muy difícil.

Cuando empieza la segunda ola, allá por septiembre del 2020 ¿Cómo la percibís? ¿Sentís que podemos acabar como en abril o ya sabéis que no va a haber ni punto de comparación?

Había mucha más tranquilidad en el Centro de Salud. Mientras en la primera ola contábamos con material escaso -había pocas mascarillas, solo teníamos una para toda la semana, que además teníamos que lavar, los protocolos cambiaban cada semana, no teníamos información; solo contábamos con un EPI- en la segunda estábamos mucho mejor preparados; contábamos con más material, pero sobre todo, con información y protocolos de actuación claros.

Aun así, esa no es la única ola que pasamos, hasta mediados del año siguiente, 2021, vivimos continuos rebrotes relativamente importantes ¿Cuál fue el punto de inflexión en la lucha contra el virus?

Sin duda la Vacuna.

El día que llegamos al Centro y nos vacunaron a todos fue un día de alegría. Es cierto que tuve algún compañero con miedo, y que me llegaron a decir “Catalina, nos están utilizando como conejillos de indias”, pero yo en ningún momento pensé eso, nos veía como a unos privilegiados.

Sobre las vacunas y la polémica relacionada con su seguridad, ¿qué opinas?

Hombre, lo que está claro es que la vacuna ha funcionado, y no solo en la reducción de la gravedad de las afecciones, que fue para lo que fue diseñada, sino también en frenar la propagación, que no estábamos seguros de que pudiera hacerlo.

Y es que la vacuna permitió que, cuando se les administró a los mayores, las familias pudieran volver a los geriátricos a verlos. A mí me parecía algo indispensable, pues esas personas llevaban mucho tiempo solas. Ya solo por ello, hay que respetar el proceso de vacunas; sin ellas, el confinamiento habría durado mucho más tiempo y mucha más gente habría muerto antes de volver a la normalidad.

Entiendo el miedo de algunos ante la rapidez de su desarrollo, pero seamos lógicos: estas vacunas fueron sometidas a más vigilancia que ninguna otra antes. La posibilidad de que resultase peligrosa, más allá de las incertidumbres que entraña cualquier vacuna, era escasa. Hoy está más que claro que, con tantas vacunaciones y tan pocos casos de reacciones graves, es todo un éxito.

Hoy parece que todo torna a bien y que el virus tiene los días contados, ¿cuál crees que tiene que ser el análisis de la crisis que hemos vivido?

Yo creo que fue un baño de realidad, que ni los mas estudiados y preparados en el tema lo vieron venir, además solo personas muy concretas supieron cómo reaccionar porque ni nosotros, ni el sistema, estábamos preparados para una situación así.

También vi a gente que miró mas por si mismo que por los demás, gente que se saltó la lista, personas que salían de casa cuando no les estaba permitido, o que abandono Galicia cuando estaba cerrada perimetralmente.

Y así como ví esto, también ví gente que le echó pecho, arrimó el hombro y ayudó en todo lo que pudo, sin importar lo que les pudiera pasar.

Mi reflexión sería que hay que tener claro que, queramos lo que queramos, somos una sociedad y tenemos que actuar como tal. Si cada uno va por su cuenta y hace lo que le da la gana reinará el caos.

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  • 1: Personal sanitario del Centro de Salud de Burela, 49 años, 01/11/2021.
  • 2: La Mariña es una comarca de la costa lucense, con localidades como Burela, donde está el Hospital y el Centro de Salud; Foz, Barreiros, etc.
  • Imagen principal: fuente familiar.