Por Paula Collado Intriago y Martín Adriano Barrena Caamaño.

Actualmente se obvia el entorno arqutectonico que nos rodea que nos rodea, pues estamos acostumbrados a ver magistrales construcciones verticales que parecen desafiar a la física. Sin embargo, la respuesta a la mayor incógnita existencial: ¿quiénes somos?, ¿de dónde venimos?, ¿a dónde vamos?, quizás esté a nuestro alrededor. 

Vista aérea de Arriondas.

Desde las culturas más primitivas y hasta las más modernas, el hombre siempre ha estado buscando maneras de suplir sus necesidades básicas: un techo para resguardarse del mal tiempo, por ejemplo. Como es evidente, hoy la arquitectura es una disciplina que abarca mucho más que eso, pues cambia con el individuo y se adapta a sus necesidades. 

Si nos detenemos a observar la distribución del territorio de Arriondas y como han evolucionado las infraestructuras públicas, quizás podamos entender mejor de dónde viene su tradición “piragüera”.

La primera edición que se celebra del Descenso Internacional del Río Sella tiene lugar en el año 1932, como resultado de un itinerario coordinado por Dionisio de la Huerta hasta la desembocadura del río, uniendo el concejo de Parres con el de Ribadesella.

No abundaban los coches en la comarca, por lo que gran parte de los desplazamientos se realizaban en canoa. Por ejemplo, es conocido popularmente que los jóvenes realizaban trayectos — por motivos múltiples. —ascendiendo/descendiendo el río Sella, o el Piloña, en función de su destino.

Fotografía de la barca cruzando el río Sella. Identificación desconocida.
Fuente: Francisco Rozada.
Puente – Pasarela original de 1947.
Fuente: Francisco Rozada

Pesa a la existencia y el habitual uso del barquero para cruzar el río, existía un puente con sillería de piedra caliza obtenida de las canteras de Ozanes y Picovellar que atravesaba el río uniendo la Av. de Europa con el margen derecho.

En el año 1937, en plena Guerra Civil, el puente fue volado por las fuerzas republicanas ante el avance de los nacionales. No sería hasta el año 1939 que se reconstruiría el puente.

Sin embargo, por aquel entonces, el río debía vadearse obligatoriamente en barca por los villanos de Santianes del Terrón, por la inexistencia de puentes que comunicasen la zona con Arriondas.

Por este motivo, la figura de los barqueros se volvió indispensable y representativa en Arriondas.

No fue hasta el año 1947, que los vecinos de Santianes del Terrón solicitaron 3.000 pts. para levantar un puente-pasarela sobre el río Piloña — en la zona de Castañera — y así poder cruzar a la villa sin necesidad de utilizar la barca que cruzaba el río Sella en El LLaduengo / Yaduengu , como había sido siempre.

Con el paso de los años la evolución del puente y la generalización de los automóviles provoco la decadencia de los Barqueros.

En cambio, la navegación del rio se reinvento, el Descenso del Sella se convirtió en unos de los certámenes mas populares entre los palistas, ya no solo de España, sino del mundo. Tanto fue así que las empresas de turismo activo empezaron a ofrecer «el descenso del sella en canoa» como actividad, llegando al punto de que hoy no se concibe una visita a Asturias sin recorrer este famoso rio. Pero esto no fue lo único a lo que dio pie la competición, también apareció un ambiente festivo en torno a la carrera, que llega a ocupar hasta tres días de celebraciones. Muchos la consideran el Sella la fiesta de Asturias.

Esta claro que las piraguas tienen y tendrán un papel importante en la comarca, pues hoy esta afición se hereda de padres a hijos, dando lugar a que seamos una cuna de grandes piragüistas. Ni el futbol es capaz de desafiar a Las Piraguas.

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  • Información obtenida de los Libros del ayuntamiento de Parres.