Salud González Alvárez. Octubre de 2022.
Claudia Torre y Xabel Sánchez.
Salud González, con 101 años y un nombre acertado, es una mujer fuerte e inteligente que sobrevivió a la guerra y posguerra, y a pesar de todo nunca perdió la sonrisa.
Pasó más tiempo con sus tías solteras -y poco cariñosas- que con su madre: vivía entre Llonín y Abándames. Nunca le tuvo miedo a nada, ni a las bombas que veía caer, ni a las personas que encontraba a su paso mutiladas o muertas. Aunque se refugiaban en cuevas, no siempre podían evitar los efectos devastadores de los bombardeos. Muy joven, se enamoró de una buena persona de Llonín, Lucio Torre, sus mejores recuerdos están con él. Se casó a los 20 años y sacaron adelante cinco hijos y un nieto. Empezaron una vida juntos con dos vacas y un cerdo, regalo de su suegra. Ese fue solo el comienzo de su larga vida; a partir de ahí comenzaron solos sus andaduras en una nueva casa junto a sus hijos, hasta hoy, con sus casi 102 años.
Siempre que puede, cuenta su historia favorita sobre su infancia, que fue un poco triste comparada con las infancias actuales. “Yo, cuando era pequeña, como vivía en dos pueblos distintos -con mi madre o con mis tías- cada cierto tiempo me iba al otro pueblo y hay una cosa que jamás se me olvidará: mis tías siempre me decían “¡ten cuidado, ten mucho cuidado!, si oyes a la aviación pasar arrímate a un muro y escóndete, ¡que no te vean!”. Esas palabras me las repetían cada vez que salía de casa”. Cuando la aviación pasaba y veían a personas por los alrededores bombardeaban el lugar, acabando con su vida, por eso sus tías y su madre le decían que se escondiera o que se arrimara a un muro para que no la vieran y pudiera continuar con su camino, llegando sana y salva a su casa.
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- González Alvárez, Salud, vecina de Llonín, 08/10/2022.
- Torre González, Salvador, hijo de Salud, 08/10/2022.