Boca de la cueva en la actualidad. Imagen: AGV.

AAC. La Cueva de los Ladrones es una de las muchas guaridas repartidas por el concejo de Cabrales. Se encuentra en plena Carretera General, en el tramo que une Poo y Arenas de Cabrales, y posee una historia muy particular.

Nos situamos aproximadamente en el año 1945, cuando la cueva empieza a ser conocida por foráneos. En un principio, los cabraliegos no le dan importancia, puesto que no percibían motivo alguno de interés en la cueva. A medida que pasaban los días, la cueva iba logrando reconocimiento y deteriorándose.

Algunos -no vecinos- empezaron a utilizar la cueva como un escondite para sus fechorías, ya que la gente no disponía de vehículos y se desplazaba a pie. Ellos aprovechaban el paso por la zona de la cueva, saliendo de golpe y robando a los vecinos las pertenencias que llevasen encima. «Recuerdo el miedu de pasar por ahí con mi güelu y que me dijera que agarrara el bolsu y no me separara de él» (1). Pasaron años hasta que la práctica fue desapareciendo y los cabraliegos volvieron a poder desplazarse por el lugar sin sobresaltos.

Unos 20 años más tarde, la cueva volvió a ser noticia. Esta vez, un grupo de ladrones había llegado al concejo perturbando a su gente. Nadie sabía cuál era su escondite hasta que, un buen día, los sorprendieron entrando en él. Cuando abandonaban el lugar donde cometían la infracción, se escondían en la cueva para que las autoridades no los encontraran y siguieran el camino en su búsqueda. Por todo ello, esta cueva recibió el nombre de La Cueva de los Ladrones.

Actualmente, con el ensanchamiento y reparación de la carretera, la cueva perdió capacidad y, a lo sumo, podrían entrar una o dos personas. Por otra parte, ha crecido mucha maleza a la entrada y alrededores, por lo que quien pase por allí y no sepa de su existencia, apenas advertiría que allí se halla una cueva.

Unos 20 años más tarde, la cueva volvió a ser noticia. Esta vez, un grupo de ladrones había llegado al concejo perturbando a su gente. Nadie sabía cuál era su escondite hasta que, un buen día, los sorprendieron entrando en él. Cuando abandonaban el lugar donde cometían la infracción, se escondían en la cueva para que las autoridades no los encontraran y siguieran el camino en su búsqueda. Por todo ello, esta cueva recibió el nombre de La Cueva de los Ladrones.

Actualmente, con el ensanchamiento y reparación de la carretera, la cueva perdió capacidad y, a lo sumo, podrían entrar una o dos personas. Por otra parte, ha crecido mucha maleza a la entrada y alrededores, por lo que quien pase por allí y no sepa de su existencia, apenas advertiría que allí se halla una cueva.

Cueva de los Ladrones vista de lejos, 2022. Imagen: AGV.

(1): BENA SIERRA, Tomasa; 86 años. Vecina de Poo de Cabrales.

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FUENTES:

  • BENA SIERRA, Tomasa; 86 años. Vecina de Poo de Cabrales.
  • POSADA SIERRA, Antonio; 84 años. Vecino de Poo de Cabrales.
  • PIDAL, Eduardo; 50 años. Vecino de Arenas de Cabrales.