Órgano del crucero de Covadonga (SM, 2022)
SM. La basílica de Covadonga es un santuario neogótico construido entre 1877 y 1901. Al principio, el templo no contaba con órgano, hasta que en 1924 se instaló uno en el coro alto, construido por Amezúa y Cía (San Sebastián). El órgano era de menor tamaño que el actual y era exclusivamente mecánico. Contaba con dos teclados manuales, pedal, unos 20 registros y transmisiones neumáticas.
El arzobispo Francisco Javier Lauzurica y Torralba solía veranear en Covadonga. Llevaba con él a los seminaristas con los que, junto a los internos de la Escolanía, formaba un coro de unas 350 personas. Años más tarde, Leoncio Diéguez Marcos se trasladó a Asturias ocupando el cargo de director de la Escolanía de Covadonga. Consideró entonces que era una pena tener un grupo de 50 niños cantando escondidos, y trasladó el coro a la parte posterior del altar mayor. Ello causó problemas de coordinación entre voces y acompañamiento, debido a su separación. Para solucionarlo, se «colgó» el órgano del muro norte, en el crucero de la Basílica, sobre las puertas de la sacristía. Y se habilitó una transmisión eléctrica, para que el organista pudiera actuar sentado cerca del coro, viendo al director. El dispositivo funcionaba con cierta demora, que podía confundir a quien no estuviera acostumbrado a tocarlo.
Finalmente, en 1988 comienzan los proyectos para construir un nuevo órgano, pero el emplazamiento hacía difícil su diseño.
El nuevo fue construido por Federico Acitores, y se estrenó en 2001 con un concierto del catedrático de órgano de Murcia, Javier Artigas Pina. Al principio se valoró la idea de volver a utilizar una transmisión eléctrica para que el organista pudiera seguir sentándose al lado del coro, o incluso la opción de colocar un ascensor para acceder al instrumento (pues había que subir por una escalera de caracol de piedra de más de 40 peldaños). El organista de entonces, que sigue siendo el actual, se opuso a esta idea, y se promovió la construcción de otro órgano pequeño en el coro. Para evitar la descoordinación, se colocaron cámaras tanto en el órgano, como en el coro y en el altar.
«El día que yo no pueda subir estas escaleras, que pongan otro organista» (1)
El órgano del crucero es mixto, es decir tiene una parte mecánica y otra eléctrica. Cuenta con tres teclados manuales, un teclado de pedal, transmisión mecánica para las notas y eléctrica para los registros, un combinado de registros computerizado (con 128 combinaciones), 60 registros y 3030 tubos. Se conservaron los tubos del órgano anterior, pues los órganos vascos se caracterizaban por su buena calidad. Esos tubos son los que forman el tercer teclado, Recitativo Expresivo (situados en una habitación trasera), y también se conservó el Pedal. El teclado más potente es el segundo, Órgano Mayor (los tubos se sitúan en el centro de la caja). Y por último, el primer teclado, o de Cadereta (pues los tubos se disponen a la altura de la cadera del organista).
Fernándo Álvarez Menéndez (Belmonte de Miranda, 1965) es el actual organista; y profesor de Lenguaje Musical de la Escolanía de Covadonga desde 1983. Comenzó sus estudios musicales en Pola de Siero, que posteriormente continuó en el Conservatorio Superior «Eduardo Martínez Torner», donde cursó la carrera de organista.
Enlace de vídeo de Fernando tocando en el órgano de Covadonga: https://www.youtube.com/watch?v=iHo8uK3XRts
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(1) ÁLVAREZ MENÉNDEZ, Fernando. Transmisión oral (2022)
(2) ACITORES CABEZUDO, Federico, 2001: «Nuevo Órgano de la Basílica de Covadonga, Solemne bendición e Inauguración, Programa de Conciertos», impreso en los talleres gráficos de Imprenta Diocesana Gráficas Lux, 30 páginas.