Grupo José Antonio. Finales de los 70. FDFA.
Lucía Trespando y Sofía García.
«Llerau» es una palabra asturiana que hace referencia a un pedregal formado a orillas del río.
Antes de 1950 el barrio cangués era un llerau que llegaba hasta las fincas De la Vega; de hecho, las escrituras de las propiedades establecen el lindero sur con el río Güeña, a pesar de que hoy, entre el río y las fincas, haya abundantes construcciones. Por eso este barrio, comprendido entre La Pedrera y La Morra, adquiere el nombre de El Llerau.
La urbanización del sitio tuvo lugar a principios de los 50, durante el régimen franquista, con un conjunto de viviendas destinadas a obreros. Se trata de la característica manzana de color verde, con dos plantas, emplazada al lado del puente actual, y que recibe el nombre de Grupo José Antonio, por José Antonio Primo de Rivera.
El bloque de viviendas está levantado casi un metro del suelo. En aquel entonces el muro que prevenía las crecidas del río era mucho más bajo y el agua acababa rodeando el edificio. Después llegó «La Sindical», hoy Cámara Agraria, seguida por el Garaje de Mento, que ahora es propiedad de Alsa.
En 1971 se estrenó el edificio de los camineros, dedicado a los trabajadores de obras públicas, también levantado del suelo; y posteriormente, tras la dictadura, se edificó el cuartel de la Guardia Civil y el de la Central Lechera Asturiana, que en la actualidad aloja la redacción de El Fielato.
Durante los 70 se elevó más de un metro el muro, pero con las crecidas el barrio se seguía inundando. Tras la gran riada de 1983, el puente que conectaba El Llerau con la Avenida de Covadonga sufrió graves desperfectos y se decidió subir los muros hasta la altura actual, canalizando el río, y construir el puente que ahora todos utilizamos. No obstante, este puente no era el único que conectaba las dos orillas del Güeña: a principios de siglo existía otro, a la altura de la conocida como Casa Melán (personaje local muy popular), que fue destruido durante la Guerra Civil: Hoy son pocos los que recuerdan el puente completo, pese a que las pilastras que lo sostenían se mantuvieron en el río muchos años más.
El Llerau siempre se ha caracterizado por ser un barrio de clase obrera, con vecinos dedicados a toda clase de oficios; como Agapito el fotógrafo, Fernandito el feriante, Adelmo el relojero o Adolfo el mecánico. Durante el siglo pasado, niños y jóvenes llenaban sus calles, aunque poco queda ya de aquella comunidad. Sin embargo, la primera vecina del barrio, Elena, sigue viviendo allí a sus 92 años.
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HORREO VEGA, Luz Amalia (2023).
TRESPANDO HORREO, JR (2023).
(FDFA) Fondo documental familia Alonso.
(AACDO) Archivo del Ayuntamiento Cangas de Onís.