Vista de la fachada de la iglesia desde la plaza, imagen propia
AS. La Iglesia de parroquial de San Pedro de Vibaño, de estilo prerrománico, fue construida aproximadamente alrededor del finales del siglo XII y principios del XIII.
A la parroquia pertenecen los pueblos de Rusecu, L’Allende, Riufriu, Torrevega, Vallines y La Herrería, siendo colindante con las parroquias de Ardisana (oeste), Caldueño (sur), Los Carriles (norte) y Rales (este)
Fotografía de la Virgen del Rosario e interior de la iglesia (altar), en el fondo se ve a San Pedro. Imagen propia
En un documento datado en el año 1296, hallado en Niembro, se menciona que la Iglesia estaba unida a la de la parroquia de Caldueño, por mandato del obispo don Alfonso. La iglesia aparece mencionada en el Libro Becerro, en el que se dice que presentaba capellán el abad del monasterio de San Antolín de Bedón, quien recibía diezmos de la parroquia.
El cura don Pedro fundó la capellanía del Santo Angel de la Guarda de la Iglesia Parroquial de San Pedro de Vibaño, con una capilla independiente separada por rejas, con el patronato, estrado, asiento y enterramientos en la misma, y obligación al capellán que la disfrute de dos misas semanales en ella. En Cangas de Onís también funda la capilla de San Pelayo en el centro de la ciudad y el hospital ubicado en la casa que pertenecia al mercado.
De la iglesia original actualmente se conservan unos canecillos ubicados en la parte trasera, entre los contrafuertes, algunos de ellos con figuras visibles a pesar de su mal estado.
Vista de los canecillos mejor conservados, a la derecha un rostro y a la izquierda lo que parece un cerdo, imagen propia
Durante la Guerra Civil los republicanos dieron a elegir entre quemar los santos o la iglesia, y los vecinos decidieron quemar los santos. El pueblo pasó al bando nacional en el año 1938 y durante ese periodo las campanas estuvieron colgadas de los robles de la plaza de la Iglesia hasta que don Ramon San Pedro mandara construir el actual.
La iglesia consta de un pórtico conocido por los del pueblo como cabidriu. También destaca la torre del campanario, con cuatro campanas, una específica para cada celebración. Fue añadida mucho tiempo después de la construcción de la iglesia: antiguamente la torre era de piedra y solo tenía una campana.
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FUENTES
RODRÍGUEZ PIÑERA, MARÍA TERESA, vecina de Vibaño, transmisión oral
SOBRINO SÁNCHEZ, BELÉN, vecina de Vibaño, aportación de documentos
MARTÍNEZ SORDO , ANGEL SALVADOR , actual campanero y vecino de Vibaño, transmisión oral