Casa Pinín, donde permanece el antiguo llagar, construido en torno a 1930, fue conocida posteriormente como la taberna de «Mersi», padre de Jose Fonseca, quien regenta actualmente el local bajo el nombre de «Sidrería El Polesu», Cangas de Onís. Imagen: J.C. Espinosa, en la web del sitio.
Fabián Meléndez Coro
Jose Fonseca (El Pole) de 54 años y amigo de mi familia desde la infancia nos detalla la historia del Llagar de Pinín.
En 1929 llegó a Cangas de Onís un Poleso, alias “Pinín”, que siempre quiso tener su propio llagar, cosa que emprendió y llevó a cabo.
En el llagar de Pinín, como en muchos otros, la viga es la parte más presente, junto con el “fusu”. Ésta es de roble y tiene una longitud de nueve metros y medio. El “fusu” (huso) es de fresno, mide cinco metros y cuenta con un tallado en rosca gruesa que se complementa, en la parte inferior, con una piedra de unos tres mil kilos.
Jose apunta que lo trajo todo de una carpintería que tenía en la Pola, excepto la viga, que la sacó de un roble que estaba junto a la iglesia de Parres, de donde la bajó en un carro tirado por tres parejas.
Pinín también puso en marcha una trituradora, que era toda una novedad pues en aquella época se mayaba a mazo. La trituradora se movía con una manivela y, al cabo de unos años, le acoplaron un motor eléctrico.
En este llagar se rodaron escenas de la película Marianela, protagonizada por Rocío Dúrcal, para cuyo rodaje no se modificó absolutamente nada; únicamente se instalaron focos y cámaras en los sitios más recónditos.
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Fuentes: Testimonio personal de Jose Fonseca