Desfile de gaitas en Cabrales. Imagen: Mara y Jacqueline.
Mara Alonso Y Jacqueline Acosta. En Asturias podemos encontrar muchos instrumentos musicales de tipo aerófono como cornetas, flautas y otros pero, sin duda, el más popular de ellos es la gaita. En sus inicios, se la denominaba con el término “gaits”, que quiere decir “cabra”, debido a que tradicionalmente se utilizaba el pellejo de las cabras en su composición.
No hay documentos suficientes para saber con exactitud su origen. En nuestro entorno más cercano, son muy relevantes las representaciones y figuras de gaitas en la Iglesia Santa Maria de la Oliva (Villaviciosa, s. XVIII).
Tradicionalmente, el fuelle de la gaita se realizaba con piel de cabrito. Y las maderas más empleadas eran las de boj, ébano, granadillo y palo santo.
Actualmente, uno de los talleres artesanales más destacados en su fabricación (en El Entrego desde 1942) es el de Alberto Fernández, quien tras décadas de funcionamiento, la heredó de sus padres.
Alberto emplea las maderas mencionadas, encuadradas en la categoría de maderas «duras» y «muy duras», a las que se les ha proporcionado un secado natural. Este secado aporta mayor estabilidad ante cambios bruscos de humedad y temperatura. No obstante, el taller de Alberto incorporará próximamente al catálogo nuevas maderas que aún están en fase de pruebas.