Río Ayones, Benia de Onís, 2024. MMC. A él, como a otros del concejo de Onís, acudían a lavar regularmente las mujeres.

Marta Martínez Cadenaba

Desde 1978, se celebra cada 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer. 

El día es significativo porque en 1957 un grupo de mujeres de New York que trabajaban en una fábrica textil, organizaron una manifestación por la igualdad de derechos en todos los aspectos. En ella, murieron 120 mujeres y por eso cada 8 de marzo se celebra ese día. Pese a que ocurriera este suceso, la igualdad no se alcanzó en aquellas fechas.

La profesión de las mujeres en aquel momento, y en años posteriores, consistía en trabajar en pequeños talleres, pero la mayoría no se dedicaban a ello, simplemente eran amas de casa (que entonces no se consideraba un trabajo). 

Una de las tareas históricas de la mujer fue la de lavar la ropa a mano. En nuestra comarca, como en todas partes, iban al río con toda la ropa que había que lavar, frotaban la prenda en una tabla de madera llamada “banca” y utilizaban el jabón que ellas mismas hacían. Tras aclararla en el río, la llevaban a secar a los corredores de sus casas. 

Era una tarea muy costosa y requería mucho esfuerzo. Las prendas de los hombres solían tener muchas manchas pues la mayoría de ellos trabajaba en el campo.

Con el paso de los años, las cosas han cambiado. Y aunque gracias a las tecnologías, tenemos lavadoras que asumen ese trabajo, y los derechos de las mujeres han evolucionado en general, aún quedan muchas cosas por mejorar.