La antigua Sidrería El Casín, hoy «La Marivuelta». BML.

En el año 1982, Berta y Pedro alquilaron el local histórico situado en la Calle Peñalver, en el arranque de la Avenida de Castilla. Se inició como taberna de vinos, continuando el estilo del bar histórico «La Viuda», aunque en el año 1985 se habilitó como sidrería. Fue una de las primeras sidrerías instaladas en Cangas de Onís tras el auge del turismo, lo que le reportó un notable éxito.

La carta arrancó con un número moderado de platos, pero muy contundentes y gustosos. Los principales y los que más gustaban eran el cabritu, la fabada y la ternera guisada. Poco a poco, según pasaban los años y se incrementaban los clientes, la carta fue incorporando nuevos platos, adaptándose a los gustos de los visitantes, como en el caso del cachopo.

La terraza del local era compartida con el restaurante El Sella y contaron con la visita de muchos artistas y famosos, como el cocinero Carlos Arguiñano o los conocidos ciclistas Perico Delgado e Indurain.

Además de poder consumir la sidra en el local, contaban con la venta del producto para el consumo propio en casa, aunque generalmente la gente iba a tomarla al bar, acompañada de tapas, o bien en comidas y cenas. La sidra era casera, producida por Pedro, el dueño de la sidrería, en un llagar que tenía en Corao.

En el año 2005, con ocasión de la demolición del edificio, Berta y Pedro dejaron la sidrería. Ocupó el lugar de la sidrería histórica el nuevo restaurante que actualmente conocemos como La Marivuelta.

Fuente: Berta Labra Fernandez

Autora: Edurne Del Dago Aranda