«Haciendo sidra», de Mariano Moré.
Fabián Meléndez Coro
Como bien sabemos la sidra es la bebida más popular de todo Asturias, parte esencial de su cultura, y también del resto de España. La Sidra Asturiana, por su parte, tiene Denominación de Origen Protegida, una distinción reconocida por la Unión Europea.
Es complicado determinar la fecha exacta en la que se empezó a beber sidra y establecer su origen, y tampoco está bien documentado su consumo antes de la conquista romana.
Sí fue, en cambio, una bebida muy famosa en la Edad Media, allá por los siglos VIII y IX, con testimonios escritos de la época que así lo demuestran.
Desde la baja edad media, en los siglos XII y XIII, se empezó a contar con plantaciones de manzanos, convirtiéndose en la mayor riqueza arborícola del principado de Asturias. Y a partir del Siglo XVII está probado en diversos documentos que la sidra era una bebida muy consumida en la región.
La consiguiente subida del precio de la bebida favoreció la expansión de los manzanos en la región y también fuera de ella, pues se fue convirtiendo en una bebida tremendamente popular en todo el territorio nacional. En el siglo XX se consolidó como una bebida consumida en todo el país e incluso comenzó su exportación a otras regiones europeas.
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Fuente: DIARIO SIDRA MENÉNDEZ.