“Así, los astures, esforzándose en trabajar la tierra para el provecho de los otros, comenzaron a conocer sus propios recursos y riquezas. FLORO, 2, 33. 70.”
La Ruta de Pepín, Sirviella
Concejo de Onís, Asturias.
G. Barrena. La cita de Floro, el historiador romano, alude a la que hoy continúa siendo una de las señas de identidad más características de los asturianos: la falta de reconocimiento que tienen, entre nosotros, los recursos propios, aunque existan excepciones.
Prueba de ello son dos iniciativas emprendidas en la comarca en las que se concilia la visita turística con el conocimiento de nuestra identidad e historia.
En Sirviella, Pepín, titular y guía del recorrido cultural, pone en contacto a los visitantes con los componentes esenciales del medio rural, como son la aldea, la gastronomía -sidra incluida- y los animales del rebaño tradicional.
Ruta’l Quesu y La Sidra, Asiegu
Concejo de Cabrales, Asturias.
Por su parte, los hermanos Niembro, en Asiegu de Cabrales, han convertido la memoria de su antecesora Guillermina en un modo de difundir el entorno cultural del queso de Cabrales, la sidra y su paisaje, entre los visitantes.
En la visita, se detalla minuciosamente el sentido profundo del espacio de montaña asturiano, con toda su circunstancia: asentamientos, caminos, pastos, pomaradas, manzanos…
Ambos establecimientos suponen una verdadera esperanza para el futuro de la comarca, aquejada hoy por una visita masiva, urgente y profundamente desconocedora de todo su contexto.
Sin embargo, en una revisión actual de la cita del historiador romano, hemos de agradecer al visitante que demora su estancia, así como a estas acertadas iniciativas, la posibilidad de rescatar del olvido las cosas y los usos que nos han sostenido hasta el presente. No vaya a ser que vuelvan a ser necesarias…