Noe Tamargo.

En abril del año 1953, en Arenas de Cabrales, se le da permiso a Manuel Junco Fonseca para utilizar una planta del Ateneo Cabraliego para su explotación como una sala de cine.

Las proyecciones se realizaban los viernes y los domingos con una maquina de 16mm. La sala adquirió el nombre de «Cinema Ateneo Cabraliego» a partir de ese entonces. A finales de los años 50, la sala pasa a manos de Félix Fernández Valle, el propietario del Cine Colón en Cangas de Onís.

La sala cerro sus puertas a finales de los años 70 debido al incremento de televisiones y otros medios de ocio en el concejo de Cabrales. El lugar pasó a ser la actual biblioteca municipal de Cabrales.