Xenia Camargo Vallejo.

En 1956, la víspera de Nochevieja, Bernardo Nieto y Maruja González alquilaron el Colón. El Café pertenecía a Félix Fernández, que trabajaba el cine pero arrendaba el Café. Durante un corto periodo de tiempo, Ramón Cue había regentado el Café, que ahora pasaba a manos de Bernardo y Maruja.

Cuando en 1976, Bernardo y Maruja tuvieron la oportunidad de comprar los locales, adaptaron el Café al tipo de cafeterías que se llevaba en los 80. Por aquel entonces, había menos negocios en Cangas de Onís y eso ayudó a que mucha gente continuase parando allí. Además, en el lateral del negocio, una puerta comunicaba con las taquillas de venta de billetes de autobús, lo que contribuía a que la gente frecuentase el Café. La reforma finalizó en 1978.

El nuevo Café Colón fue muy conocido por sus tapas, «las más famosas y populares»: pulpo, almejas a la marinera…

Finalmente, tras décadas de funcionamiento, el Café Colón cierra sus puertas en 1996, tras la jubilación de los propietarios, pasando a ser la tienda de recuerdos «Asturias Encantada» que conocemos hoy.

Fuentes:

Patricia Nieto González.