Miguel Nava.

Casa Delfina se encuentra en Cangas de Onís.

Aunque con el cambio de siglo Esther Blanco pasó a regentar el local, el nombre de «Casa Delfina» lo lleva por su madre, Delfina Alea del Cueto, quien lo arrendó en el año 1938, a Ventura García.

Desde que Esther Blanco se puso al frente, el bar estuvo caracterizado por tener una buena sidra, como lo indicaban explícitamente los carteles colocados en sus cristaleras.

Esther siempre fue querida por todos los vecinos del pueblo de Cangas de Onís, pues tenia muy buena relación con todos los asiduos de la zona, a quienes siempre se mostraba muy agradecida por visitar su bar. Siempre que entrabas venias a una mujer con una gran sonrisa y que siempre estaba de buen humor, aunque a veces haya tenido alguna diferencia con algún turista.

El confinamiento debido al Covid-19 supuso un duro golpe para la tabernera, al depender sus recursos de la apertura del local. Al final, en 2022 y con 55 años cotizados, Esther cerró las puertas del bar por jubilación, dejando un nivel de singularidad muy difícil de igualar.